Si eres un gran amante del chocolate y la cerveza... ¡Esta es tu tarta! Con un sabor intenso a cacao y una apariencia que no deja indiferente, la tarta Guinness es una de esas recetas que hay que probar a hacer una vez en la vida. Pero... ¡Cuidado! ¡Una vez la pruebes, no podrás parar!
Ingredientes para 8 personas
Tiempo de elaboración: 1 hora
Dificultad: Media
Para el bizcocho necesitarás:
250 ml cerveza Guinness Draught
250 gr mantequilla sin sal
400 gr azúcar
140 ml nata para montar
75 gr cacao puro
2 huevos L
1 cucharadita de esencia vainilla
250 gr harina
2,5 cucharaditas bicarbonato
Para el frosting necesitarás:
300 gr queso Philadelphia
150 gr azúcar glass
125 ml nata para montar
1. Ponemos la cerveza en un cazo a fuego medio. Sin que llegue a hervir, añadimos la mantequilla cortada en trozos y removemos hasta que esta se derrita completamente. Retiramos del fuego y reservamos.
2. Precalentamos el horno a 180ºC solo abajo.
2. En un recipiente grande, incorporamos el cacao, azúcar, harina y bicarbonato, y mezclamos hasta que los ingredientes estén integrados y con un color uniforme.
3. En otro recipiente, añadimos la nata líquida, los huevos y la vainilla. Mezclamos hasta que quede una mezcla uniforme también. Incorporamos la mezcla de la olla y mezclamos de nuevo hasta que esté todo bien integrado.
4. Una vez tenemos todos los ingredientes líquidos mezclados, agregamos los ingredientes secos. Con unas varillas, removemos enérgicamente hasta conseguir una masa sin grumos.
* Es una masa bastante líquida, pero... ¡Que no cunda el pánico! Una vez horneada queda muy jugosa y húmeda.
5. Cubrimos un molde con papel vegetal y engrasamos. Vertemos la mezcla sobre este e introducimos en el horno. Horneamos aproximadamente durante 50 minutos a 180ºC abajo o bien hasta que pinchemos la tarta con un palo de brocheta y veamos que sale limpio.
6. Dejamos enfriar en el molde. Mientras, vamos a hacer el frosting. En un recipiente vertemos la nata y montamos. Para que la nata se monte mejor debe estar muy muy fría. Una vez montada, reservamos en la nevera.
7. Por otro lado, mezclamos el queso y el azúcar glass hasta conseguir una crema suave. Añadimos la nata montada y mezclamos con movimientos envolvente hasta que los ingredientes estén bien integrados.
8. Desmoldamos la tarta y la cubrimos por encima con el frosting.
¡Ya está todo listo para disfrutar de está obra de arte!
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