¿Nunca los has probado? NOOOO SABEEEESSS LO QUE TE PIIIIERDDDESSSSS.
Que el nombre no te engañe. Esto se come como pipas.
Ingredientes para 10 personas
Tiempo de elaboración 90 minutos
Dificultad Media
Para ello necesitarás
70 ml de AOVE
Cáscara de un limón
Semillas de anís al gusto (opcional)
70 ml de vino blanco
Aceite de girasol abundante para freír
250 gr de Harina de trigo
Miel para bañar el pestiño
Agua
1 Primero añade a un cazo todo el aceite de oliva y la cáscara del limón. (Si decides añadir anís, agrégalo en este paso)
Dale calor hasta que el aceite esté bien caliente y la cáscara haya dorado. Así aromatizamos el aceite.
2 Echa en un cuenco toda la harina, con el aove aromatizado ya frío, y el vino blanco.
Amasa bien hasta tener una bola firme que consiga desprenderse de los laterales del cuenco.
Tapa la masa con un paño y deja que repose unos 20 minutos.
3 Alisa la masa con un rodillo hasta dejar un grosor similar al de una moneda.
Después, corta rectángulos no muy grandes. (Aprox. 8 cm)
Para darle la forma de pestiño, une el extremo superior derecho con el extremo inferior izquierdo. Asegúrate de que los extremos se queden bien pegados para que no se abran al freír.
5 Fríe los pestiños y quita el exceso de aceite con ayuda de papel de cocina, una vez que los hayas sacado de la sartén.
6 En un plato hondo, echa miel y un chorro corto de agua, lo justo para crear una densidad ligera y poder bañar los pestiños en ella.
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