En estas fechas tan señaladas lo que menos apetece es pasarse horas en la cocina. Con la receta de hoy ¡olvídate de eso! Esta quiche se hace en un periquete, y lo mejor de todo es su delicioso sabor. Incluso puedes dejarla preparada el día de antes, y luego calentarla con un golpe de horno.
Ingredientes para: 4 personas
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Dificultad: Baja
Para ello necesitarás:
Masa quebrada/brisa
1/2 calabacín
1 puerro
1/2 cebolla
3 huevos
200 ml de nata
200 gr de queso emmental rallado
AOVE
Sal
Pimienta
1. Precalentamos el horno a 190°C. Colocamos la masa quebrada sobre un molde y la pinchamos con un tenedor. Colocamos papel vegetal sobre la masa y echamos unos cuantos garbanzos para evitar que se hinche durante el horneado. Cuando el horno esté caliente, horneamos durante 10 minutos, y sacamos la masa cuando se haya dorado.
2. Mientras la masa está en el horno, picamos el puerro, la cebolla y el calabacín en trozos medianos o pequeños. En una sartén con un chorrito de aceite, sofreímos el puerro, la cebolla y el calabacín a fuego medio hasta que esté blandito. Salpimentamos al gusto.
3. Una vez el sofrito esté listo, lo retiramos del fuego. En un recipiente, batimos los huevos. Cuando los tengamos bien batidos, añadimos la nata y las verduras. Mezclamos de nuevo, y por último, añadimos el queso emmental. Removemos hasta que esté todo bien mezclado.
4. Una vez hayamos sacado la masa quebrada del horno, vertemos la mezcla sobre esta. Introducimos en el horno y, horneamos durante 10 o 12 minutos a 180ºC arriba y abajo, a una altura media. Igual que con la masa, sacamos del horno cuando se haya dorado por la parte superior.
5. Ya solo queda sacar la quiche del horno pasados los minutos y ¡disfrutar!
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