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COOKIES DE CACAO CON PEPITAS DE CHOCOLATE BLANCO

Foto del escritor: HOA FoodHOA Food

Actualizado: 1 sept 2020

¡CUIDADO! Una vez empieces a leer, querrás hacer esta receta lo antes posible. Si te encantan las cookies tanto como al Monstruo de las Galletas, estás en el sitio adecuado. Te traemos unas galletas que ¡están de muerte!

 

Ingredientes para 10 galletas

Tiempo de elaboración: 110 minutos

Dificultad: Media

 

Para esta receta necesitarás:


150 gr de mantequilla

125 gr de azúcar moreno

50 gr de azúcar blanco

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 cucharadita de de levadura química

50 gr de cacao puro

130 gr harina

1 huevo "L"

Dos puñados de chips de chocolate blanco




1. Primero de todo, saca la mantequilla hasta que se temple y consigamos que esté en punto pomada. Evita calentar la mantequilla, porque si no se quedará muy líquida.



2. En un recipiente hondo, mezclamos la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar blanco. Removemos hasta que los ingredientes estén bien integrados.



3. Añadimos el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla y removemos.



4. Tamizamos la harina, la levadura y el cacao, e incorporamos al recipiente donde tenemos la mezcla. Removemos todo muy bien.



5. Por último, añadimos parte de las pepitas de chocolate. Reservad unas pocas para colocarlas sobre las galletas después del horneado. Removemos y dejamos reposar en la nevera alrededor de 1 hora.



6. 10 minutos antes de sacar la masa de la nevera, saca la bandeja de horno y coloca un pliego de papel vegetal sobre ella. Precalienta el horno a 180ºC.



7. Pasada la hora, sacamos las galletas de la nevera y, con una cuchara sopera, formamos cinco bolas de masa que colocaremos bien espaciadas entre ellas. Aplastamos un poquito con la mano y metemos al horno.



8. Horneamos las galletas durante 10 minutos a 180ºC arriba y abajo.



9. Una vez saquemos las galletas del horno, añadimos las pepitas de chocolate que habíamos reservado. Repetimos el proceso de preparación y horneado con la masa que nos queda en el recipiente.




Cuando saques las galletas, estarán blandas. ¡No hay que preocuparse! Poco a poco se irán solidificando cuando se enfríen y quedarán blanditas por dentro. ¡Perfectas para degustar!



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