¿Necesitas algo dulce que te haga remontar la semana? Este es sin duda el mejor bocado que puedes probar. Si el coulant de chocolate negro está bueno, el de chocolate blanco te dejará sin palabras.
Ingredientes para: 4 personas
Tiempo de elaboración: 20 minutos
Dificultad: Baja
Para ello necesitarás:
120 gr de chocolate blanco para postres
8 onzas de chocolate blanco
2 huevos L
70 gr de harina
40 gr de azúcar
60 gr de mantequilla
2 cdas de agua
Para el coulis:
150 gr de frutos rojos
80 gr de azúcar
Medio vaso de agua
1. Comenzaremos con el coulis de frutos rojos. En un cazo vertemos los frutos, el azúcar y el agua. Calentamos a fuego medio y vamos removiendo para que no se nos pegue.
2. Retiramos del fuego cuando las frutas se hayan desecho. ¡Cuidado! No queremos mermelada, así que tenemos que vigilar que no se nos quede demasiado espeso. Trituramos con una batidora y reservamos.
3. Precalentamos el horno a 250ºC arriba y abajo.
4. En un bol, añadimos 120 gramos de chocolate blanco junto con dos cucharadas de agua y la mantequilla. Lo calentamos en el microondas a baja potencia durante un minuto aproximadamente para que se derrita. Removemos para que todos los ingredientes se integren bien y reservamos.
5. En un recipiente a parte, mezclamos el azúcar con los huevos y la harina.
6. Cuando tengamos una masa homogénea, añadimos la mezcla de chocolate, agua y mantequilla. Batimos bien hasta que los ingredientes estén integrados. Reservamos.
7. Engrasamos unos moldes de magdalena o coulant con mantequilla y espolvoreamos harina después. Vertemos la masa hasta llenar algo menos de la mitad del molde.
8. Introducimos en el centro de cada coulant dos onzas de chocolate blanco*, y continuamos echando el resto de la masa hasta el borde del molde.
*Si quieres darle un toque diferente, pon dos onzas de chocolate negro en lugar de con leche.
9. Horneamos a 250ºC arriba y abajo durante 8 o 9 minutos aproximadamente. Una vez listos, sacamos del horno. Si hemos utilizado un molde metálico, con un cuchillo de untar repasamos los bordes para desmoldarlos mejor.
Colocamos un poco de coulis sobre un plato y encima el coulant. Ya tenemos nuestros coulant listos para ser degustados, pero... ¡Cuidado que queman!
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