Esta crema tiene un sabor muuuuuy potente y especial.
¿Lo mejor? Que se hace en un pis pás.
Tú decides si la prefieres caliente o fría. Pero lo que debes hacer sí o sí, es esta receta de crema de calabacín con jengibre y crujientes de pimentón.
Ingredientes para 4 personas
Tiempo de elaboración 30 minutos
Dificultad: Baja
Para la crema necesitarás:
2 calabacines
1 patata grande
1 puerro
2 ó 3 vasos de agua
1/2 pastilla de caldo de verduras
1 cucharadita de jengibre en polvo
2 quesitos
100 ml de nata para cocinar (opcional)
Sal
Pimienta
Aceite
Para el crujiente:
2 rebanadas de pan de molde
Pimentón dulce
Sal
1. Para preparar la crema de calabacín, primero necesitas sofreír en la olla donde vayas a preparar tu crema, el puerro cortado en rodajas, el calabacín pelado en trozo gruesos y la patata pelada en trozos medianos. Para ello añade un chorro de aceite y deja dorar tus ingredientes.
Este proceso no te llevará más de 5 minutos.
2. Una vez tengas completado el paso anterior, añade el agua hasta que veas cubierto los trozos de calabacín y patata.
Si añades demasiada agua, la crema quedará líquida, y queremos conseguir una textura cremosa. Por lo tanto, controla el agua que echas según el tamaño de tu olla.
3. En el agua deberás agregar la pastilla de caldo de verduras y sal.
Deja toda tu mezcla en la olla durante unos 15/20 minutos, o hasta que veas que el calabacín y la patata se han ablandado.
4. Mientras los ingredientes se van cocinando, cortaremos el pan de molde en dados pequeños, y lo colocaremos en una bandeja de horno con algo de sal, pimentón dulce y un chorro de aceite si lo deseas. Mezcla bien tus condimentos con el pan, y así se quedará un sabor mucho más uniforme.
Mete al horno unos 10 min aprox, a 190º y vigílalos para conseguir un buen dorado, y no se nos quemen.
Si la operación bikini no te importa nada, puedes freír el pan en abundante aceite.
5. El pan se queda en el horno, y pasamos a triturar los ingredientes de tu olla con la batidora. Corrige de sal si es necesario.
Después agrega el jengibre y la pimienta al gusto. (Estos dos últimos ingredientes son potentes para el ligero sabor del calabacín, así que ojo con las cantidades).
Solo te queda añadir los quesitos, y la nata si quieres conseguir aún más cremosidad.
6. Emplata tu crema de calabacín con los panes dorados y crujientes recién salidos del horno y...Voilà!
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