Hay formas de comer sano, pero si optas por la divertida y rica, esta es una opción que te va a encantar.
Aquí va una manera de comer un pisto de calabacín de toda la vida pero con un toque especial.
Ingredientes para 2 personas
Tiempo de elaboración 30 minutos
Dificultad: Baja
Para ello necesitarás
2 calabacines
1/2 cebolla
2 tomates
1 zanahoria
1 pimiento rojo
1/2 de puerro
Curry
Sal
Pimienta
Aceite
1. Utiliza uno de los calabacines para cortarlo en láminas, puedes ayudarte de una mandolina o utilizar el cuchillo. No debes sacar unas láminas demasiado finas, si no se desharán al sacarlas del horno.
Pon tus láminas en una bandeja de horno con papel vegetal, sal, pimienta y un chorrito de aceite, y mételas al horno durante 15 ó 20 minutos a 180ºC, o hasta que las veas blandas y cocinadas.
2. Mientras el calabacín se hace, en un wok empieza a echar el resto de ingredientes; el calabacín que quede cortado en dados pequeños, y lo mismo con la cebolla, pimiento, puerro y zanahoria.
Rehoga con algo de aceite los ingredientes del wok durante unos 6 minutos. En este tiempo habrán empezado a perder su dureza.
3. Ralla los dos tomates sin piel y échalos al wok. No olvides añadir sal y curry al gusto.
Sigue rehogando hasta que el tomate haya cogido una consistencia más espesa al perder el agua, y el resto de ingredientes tengan una textura adecuada para comer.
4. Si ya tenemos cocinadas nuestras láminas, déjalas enfriar durante unos minutos para evitar que te quemes, y después estarás lista/o para crear tus nidos de pisto y calabacín.
Enrolla el calabacín, y deja un hueco en la parte central donde poner algo de pisto, y sírvelo de esta manera.
¡Y lo tienes!
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