Cada vez hay más salsas disponibles con las que acompañar nuestros platos, y no todas sabemos emplearlas para hacer un algo que quede rico y además, no sea demasiado complicado.
¡Esta opción te va a encantar!
Ingredientes para 2 personas
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Dificultad: Baja
Para ello necesitarás
1 pechuga grande
1 Cucharadita de jengibre molido
2 Ajos
Aceite de sésamo
Aceite de girasol
4 cucharadas de salsa de ostras
1 Zanahoria
1 Cebolla
1/2 Pimiento rojo
1/2 Pimiento verde
2 Cucharadas de salsa de soja
2 Cucharaditas de Maicena
1/2 vaso de agua
Sal
Sésamo
1 En un bol añade el pollo cortado en dados pequeños, 1 cucharada de aceite de sésamo, sal, el jengibre, 2 cucharadas de salsa de ostras y los 2 ajos machacados.
Mezcla todo bien y déjalo reposar como unos 15 minutos para el pollo coja el sabor de los ingredientes.
2 Corta el pimiento en juliana. La zanahoria y la cebolla pícala fino y ve haciendo las hortalizas en un wok por orden.
Primero la cebolla con la zanahoria en un chorro de aceite de girasol. Retírala y después haz los pimientos con el mismo procedimiento.
Por último, haz el pollo a fuego medio-fuerte para que pueda dorarse.
3 Cuando todo haya recibido su cocción, agrega en el wok el medio vaso de agua con la soja, las 2 cucharadas de salsa de ostras que quedan y la maicena.
Remueve hasta que espese y añade las hortalizas y el pollo.
4 Comprueba si tiene el punto de sal justo tras echar todas las salsas, y si no, corrígelo.
Sirve el pollo en tus cuencos favoritos y añade sésamo por encima.
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